La creación de la Junta de Colonias en 1894 y su consolidación como Asociación en 1910


La propuesta de participación de la Universidad de Oviedo en el movimiento a favor de las Colonias Escolares fue efectuada por los catedráticos Adolfo Álvarez Buylla, Adolfo González Posada y Biesca y Aniceto Sela Sampil y contó con el apoyo del claustro. La influencia de este grupo en el Ministerio de Fomento del que depende la Dirección General de Instrucción Pública hace que ésta encomiende al rector la tarea de cuidar de su implantación en el distrito universitario (provincias de Asturias y León) y para esta misión el claustro crea un órgano expresamente dedicado a ella, que recibe el nombre de Junta Universitaria de Colonias Escolares, de la que dependía una dirección de Las Colonias, encargada de organizar su régimen y funcionamiento. La Junta Directiva estaba presidida por el rector Aramburu; el vicerrector, Fermín Canella; varios catedráticos y representantes de la Diputación Provincial, del Ayuntamiento de Oviedo, del magisterio y del clero.

El 10 de agosto de 1894, llega a Salinas la primera expedición de niños ovetenses que se aloja en casas particulares. En 1895 y debido al empuje de Aniceto Sela la idea se traslada a León, donde se organiza la Colonia Escolar Leonesa que, con toda su impedimenta, llega a Salinas en el verano de 1895 donde permanecerá 25 días. Comienza así, para asturianos y leoneses, un ciclo de estancia en Salinas que interrumpido únicamente en el triste verano del 37. alcanzará hasta 1985 para los primeros y 1934 para los segundos, pues al año siguiente su Colonia se traslada al Monte san Isidro, en las cercanías de León.

Los profesores de la Universidad de Oviedo se implican, lideran y mantienen Las Colonias a lo largo de décadas, dando sentido al nombre de Universitarias que, como las demás, se dedican a escolares, pero aquí y según el rector. Fermín Canella “son aplicables a universitarios “que, en las primeras décadas, actúan como instructores, además de los profesores protectores de las Colonias.

En 1910 se constituye la “Asociación Junta de Colonias Escolares de la Universidad de Oviedo (AJCEUO) de carácter esencialmente pedagógico y de higiene preventiva, en favor de los niños y niñas del Distrito universitario de Oviedo, para procurar su desarrollo moral y físico, con domicilio en la misma ciudad. Su primer presidente fue el rector Fermín Canella (1906-1914), su secretario el vicerrector Aniceto Sela Sampil, el vicepresidente Ramón Prieto Pazos, vicepresidente de la Diputación Provincial, y tesorero, Rogelio Jove Canella. Como vocales figuraban nueve personas, tres de ellos catedráticos de Universidad de Oviedo (Jove Bravo, González Posada y Álvarez Buylla).

Asturias, y en concreto las cuencas mineras, eran los focos industriales del país y asiento de “chiquillos sucios, desgarrados, hostiles, que salen a la busca del carbón a las orillas del río, al borde los lavaderos” (Díaz Fernández, 1935). Ellas, las Cuencas, y ellos, los niños, fueron el primer objeto de atención de estos profesores. Pero no el único, pues Las Colonias no solo iban dirigidas a los más desamparados, sino también a los acomodados, niñas y niños, y a los universitarios que actuaban como instructores. Unos y otros, procedentes de Asturias y de León, convergían en Salinas.

Dónde entre 1909 y 1917 la Junta de Colonias adquiere terrenos para levantar una residencia. Como propietaria tiene necesidad de amparar sus bienes y procedimientos en una figura administrativa que en aquel momento es la ”Asociación civil”. En los primeros años de ese periodo el catedrático ovetense Rafael Altamira es nombrado Inspector General de Enseñanza y después Director General de Primera Enseñanza. Acaba de llegar de su viaje por Hispanoamérica, periplo que también cursaron Adolfo González Posada y otros profesores de la Universidad, como difusores del proyecto pan-hispanista que la Universidad de Oviedo presenta en los dos continentes en el centenario de la independencia de las repúblicas americanas. Viaje del que se derivaron provechosas consecuencias para la Asociación Junta de Colonias que en sucesivas compras pudo hacerse con casi 13.000 m ² de terreno en el arenal de Salinas, en los que rápidamente construyó un edificio.

La residencia se estrenó, incompleta, en la campaña de 1912. En ese mismo año se contrató el resto de la obra. Tanto la adquisición de los terrenos como la construcción del edificio se hicieron sin utilizar el empréstito que la Junta había autorizado, asumiendo ésta el proyecto con recursos propios y con el anticipo de 20.000 pesetas que le había concedido la Junta de Extensión Universitaria de la propia Universidad. A la financiación se unieron algunas entidades oficiales y aportaciones particulares, muchas procedentes de América como resultado de la misión cultural de Extensión Universitaria.

En 1913 la Junta de Colonias creó una comisión, compuesta por los catedráticos Buylla, Posada y Villaverde, encargada de estudiar la ampliación de la actividad de Las Colonias a todo el año.

En 1914 Aniceto Sela Sampil. ya rector, inaugura el edificio-residencia, con lo que vio concluida la tarea que en 1887 había iniciado. El acto contó con la presencia del ministro de Educación y del director general de Primera Enseñanza, además de otras autoridades regionales y los alcaldes de los ayuntamientos vinculados, así como una numerosa representación de antiguos alumnos, algunos de los cuales participaban en las campañas como instructores auxiliares. El edificio fue proyectado por el ingeniero Leopoldo Saltó, profesor de la ILE y miembro de su junta directiva por esa época; ejerció la dirección técnica el arquitecto de la Real Compañía de Minas Tomás Acha.

En 1917 se adquirieron nuevos terrenos a las mismas personas a las que se habían comprado fincas en 1912, a D. Rafael Campa un terreno destinado a monte y pinar, en el término de “La Cruzona”, y otro a D. José Vega denominado “Huerta del Foro “se reunieron así 12.700 m².

En 1934 se proyectó ampliar el edificio, levantando una planta más, pero la Guerra Civil aplazó la iniciativa, que fue retomada en 1950 por el rector-presidente, Sabino Álvarez Gendín, quien solicitó al hijo del arquitecto autor del proyecto original de reforma, Julio Galán, que actualizase el presupuesto de esta, y solicitó al ministro de la Gobernación ayuda para acometer la ampliación. No fue concedida. Reiterada en años sucesivos obtuvo el mismo resultado.

Desde 1961 parte del edificio de Las Colonias fue utilizado como aulas escolares al encontrarse en obras las municipales.

En 1973 la Secretaría General del Movimiento se dirige al rector-presidente interesándose por la posibilidad de destinar los terrenos e instalaciones de Las Colonias a los fines de enseñanza reglada para resolver los problemas a los que el Ayuntamiento de Castrillón se enfrentaba en la Educación General Básica y en el Bachillerato.
En 1978 el rector-presidente y el alcalde acuerdan la venta de una parcela de 4.000m2 de la finca de Las Colonias al Ayuntamiento, con el fin de construir un Grupo Escolar de 16 unidades. El trato se sustancia, en 1979 al precio ofrecido por el Ayuntamiento que, a cambio, se compromete a la conservación del inmueble de Las Colonias y a permitir la utilización de las instalaciones deportivas del Grupo Escolar por los participantes en las mismas.

Hasta el curso 1981-82 las instalaciones de Las Colonias ayudaron a resolver satisfactoriamente los problemas de escolarización en el concejo de Castrillón.